lunes, 15 de noviembre de 2010

SIMÓN RODRÍGUEZ

“Unos mueren y otros nacen, y los que nacen no traen costumbres. empiécese con ellos, a hacer unas, diferentes… De las que dominaban a sus abuelos y de las que dominaban a sus padres. Generalícese la instrucción de la infancia y habrá luces y virtudes sociales.”









BIOGRAFÍA:

Simón Rodríguez nació en Caracas la noche del 28 de octubre de 1769. Fue bautizado el 14 de noviembre de ese año como niño expósito. Criado en casa del sacerdote Alejandro Carreño, toma de él su apellido y es conocido como Simón Carreño Rodríguez. Documentos de la época y otros testimonios hacen pensar que el sacerdote era en efecto padre de Simón Rodríguez y de su hermano José Cayetano Carreño, cuatro años menor que él y quien se desarrollara como notable músico. Su madre Rosalía Rodríguez era hija de un propietario de haciendas y ganado, descendiente de canarios.

En mayo de 1791 el Cabildo de Caracas le da un puesto como profesor en la “Escuela de Lectura y Escritura para niños”, en 1794 presentó un escrito crítico “Reflexiones sobre los defectos que vician la escuela de primeras letras en Caracas y medios de lograr su reforma por un nuevo establecimiento”. En esta escuela tiene la oportunidad de ser el tutor del futuro Libertador Simón Bolívar. Fuertemente influenciado por El Emilio de Jean-Jacques Rousseau, Simón Rodríguez desarrolla una revolucionaria concepción de lo que debe ser el modelo educativo de las nacientes naciones americanas. El mismo Bolívar en carta al general Santander en 1824 decía que su maestro "enseñaba divirtiendo". Este espíritu que intentaba romper con las rígidas costumbres educativas del colonialismo español se reflejaría en toda la obra y el pensamiento de Simón Rodríguez.

Su participación en la conspiración de Gual y España en contra de la corona española en 1797 lo fuerza a dejar el territorio venezolano.

LA ESCUELA ELEMENTAL QUE ÉL CONOCIÓ

Simón Rodríguez fue el apóstol de la escuela de primeras letras que creó el sistema público de la enseñanza elemental en América.

Escuela de Primeras Letras

La escuela colonial se caracterizaba, entre otros aspectos, por el matíz elitísta pues sólo tenían acceso a la educación desde el nivel elemental hasta el nivel universitario los niños pertenecientes a los hogares de los grupos económicos minoritarios de prvilegiados.

La discriminación se manifestaba atendiendo a la procedencia social y a la posición económica, al color de la piel, a la pureza de sangre, y a prefiriendo a los más piadosos, a los más respetuosos y observadores de las regulaciones impuestas por el credo católico.

Otra faceta de la discriminación está relacionada con el sexo pues como se conoce, mucho tiempo y esfuerzos costó el ingreso a los centros de nivel medio y superior de mujeres, aunque fueran blancas y tuviesen los medios financieros necesarios.

El criterio de formar a las jóvenes para los quehaceres hogareños y para sus deberes matrimoniales era el concepto preponderante en aquella sociedad, lo cual fue combatido por Rodríguez.

El método predominante que Simón Rodríguez conoció

Escolasticismo en la enseñanza:
 
En todos los centros de enseñanza guiados por odenes religiosas predominaba de forma absoluta el método escolástico de enseñanza, basado en la filosofía aristotélico-tomista.

La iglesia católica, en su función monopolizadora del proceso de culturización e ideologización, de cristianización y educación, implantó en la escuela en mencionado método.

Los jerarcas eclesiásticos impusieron en todas sus instituciones el método referido y lo basaron en los siguientes fundamentos:

1. Carga de teísmo y verdad revelada

2. Inviolable dogmatismo.

3. Imprescindible intelectualismo.

4. Preponderancia del uso de la memoria en el aprendizaje.

5. Obligatorio respeto a la autoridad del enseñante, como vía de demostrazción de la veracidad de los conocimientos impartidos.

6. Castigos físicos y psicológicos.

7. Empleo del Latín.

Predominio de la fe sobre la razón:

Predominaba la fe sobre la razón y la enseñanza se caracterizaba por una gran carga teórica.

Se transmitían las supuestas verdades universales que por supuesto no podían ser cuestionadas y sobre las cuales no solían admitir ni siquiera dudas o preguntas, razonamientos o planteamientos, que conllevaran alguna disquisición un tanto diferente. Eran necesario aprender por la vía teórica.

Rodríguez puso de manifiesto en muchas oportunidades la extraordinaria comprensión y suprema ignorancia respecto de las cuestiones escolares por parte de muchos de los enseñantes y la sobrestimación reinante en cuanto a la consideración especial a los religiosos, independientemente de si poseían o no los conocimientos necesarios para educar adecuadamente.

A combatir esta situación, Simón dedicó escritos y discursos, pero lo más importante es que demostró, en la práctica, en cada acto enseñante llevado a cabo por él, la importancia de educar sin visos de dogmatismo, ni de intelectualismo, ni de memorisísmo ni autoritarismo como buen humanista se opuso a todo tipo de castigos.

Ideas Educativas

En el plano educativo, es partidario de combinar la educación con el trabajo, promoviendo la creación de escuelas técnicas y agrícolas, que posibiliten formar recursos humanos que sean capaces de “colonizar el continente con sus propios habitantes” para evitar así la emigración indiscriminada del exterior, especialmente de Europa. Rodríguez manifiesta, para ilustrar lo anterior, indicando de “que todo lo que brilla no es oro”, Enfatiza en lo siguiente:: “El horroroso cuadro de su miseria y de sus vicios donde se observa el vasallaje de esclavos en Rusia. Polonia y Turquía...Todos anhelan por emigraciones ¡los Europeos, por vaciar su suelo de gente inútil, los Americanos, por llenarlo con ella!”.

Desarrolla, Rodríguez, el proyecto de Educación Popular en Bogotá y Chuquisaca (Bolivia). En las dos ciudades, fracasa rotundamente por la animadversión surgida entre las familias pudientes, de altos ingresos económicos, que no concebían que sus hijos podían concurrir a un centro educativo igualitario, donde acudían los pardos y los indios y donde se adquirían conocimientos de carácter práctico y manual.

Rodríguez, igualmente, cuestionó a la educación especulativa, que no se afinca en lo concreto y a la de caridad, por cuanto no conducen al logro de los objetivos que se identifican con las carencias de los infantes y de los adolescentes. Tampoco, compartió la metodología lancasteriana, tan en boga en la época: “La enseñanza mutua es un disparate. Lancaster la inventó para hacer aprender la Biblia de memoria. Los discípulos van a la escuela a aprender, no a enseñar, ni ayudar a enseñar”. De igual modo, denunció a los “mercaderes de la educación “ de su tiempo que hacían negocio con la actividad educativa. Estos mercaderes, que desde el origen de nuestras repúblicas hasta el tiempo presente, se lucran con este quehacer, tal cual decía Rodríguez,” como si se tratara de géneros (telas)”

Visión de la prensa

Tampoco, a Rodríguez se le escapan los medios de comunicación, que por la misma estructura del continente, en una elevada proporción, pertenecen a grupos minoritarios de la élite económica. Como sucede en estos tiempos neoliberales, donde se ha llegado al colmo de que los periodistas, en ciertas publicaciones, han perdido la libertad de antaño y se han convertido, lamentablemente, en meros “funcionarios obsecuentes” y “marionetas” de los editores o de apatronados individuos al servicio de los intereses político-mercantiles de aquél. Rodríguez en su época al respecto, expresó “Destiérrese de las sociedades cultas el pernicioso abuso de la prensa”.

Olvido de un pensador
Por todo lo anterior y otras situaciones de parecida naturaleza, Simón Rodríguez, fue olvidado aproximadamente durante cien años por la historia oficial, manejada precisamente por esas élites de poder. Se creó en torno de su figura una “leyenda negra”, denostadora, calificándosele con epítetos denigrantes: “loco”, inmoral”, “libertino”, “tahur”, “ladrón de monjas”, “tramposo”,” destructor de templos”, etc. Inclusive, como lo hemos afirmado anteriormente, eminencias de la historia oficial de América, como Vicente Lecuna en Venezuela y Francisco Antonio Encina, en Chile han compartido muchas de estas expresiones, demeritándolo hasta proyectarlo como un ser semi-caricaturesco y desequilibrado.

Lamentablemente, su doctrina educativa de tanta valía es desconocida por los educadores del presente, porque sencillamente, no ha figurado el estudio de la obra y el pensamiento en los currículum de las carreras que dentro del campo educativo se imparten en los diversos centros de educación superior del continente.

Renacer de un ilustre latinoamericano

En Venezuela, la patria original, empezó el redescubrimiento de este filósofo, sólo a partir de 1950, a través de trabajos inquisitivos, llevados a cabo, especialmente por Pedro Grases y en Chile por Ricardo Donoso.. Las obras circulan escasamente por el continente, porque a decir verdad, todavía su pensamiento es considerado irreverente y peligroso por las castas endémicas que mantienen la hegemonía en la región latinoamericana. Así ocurrió dentro del Proyecto, impulsado por la Universidad “Simón Rodríguez” en el cual nosotros participamos, dirigido por el educador Félix Adam, entre 1976 y 1981, en la localidad de Canoabo, cuando se intentó plasmar una experiencia educativa basada en las ideas del maestro caraqueño, que de consolidarse, habría sido modelo para reduplicarse no sólo en Venezuela, sino en todo el continente. Fue abatido, infelizmente a los cinco años de surgido, por mentalidades regresivas y conservadoras, de los partidos políticos gobernantes de aquélla época, enquistadas en la propia universidad Es increíble, el clamor que hemos constatado en varios países latinoamericanos, donde hemos difundido el pensamiento de Simón Rodríguez, por conocer sus obras por parte de especialistas de pre y postgrado de educación, de las cuales nunca tuvieron información, al cursar los estudios académicos en prestigiadas universidades del continente.

Reflexiones finales


Anhelamos, que en estos días de rememoración de un aniversario más del natalicio de tan insigne maestro y pensador de América y cuando se visualizan tormentas político-sociales en la región, es importante adentrarse en el pensamiento de un hombre, realmente transparente, que dio ejemplo de vida al no claudicar nunca ante las dádívas y corruptelas, manteniendo siempre un amor profundo por la patria americana y una preocupación constante por los abandonados de la fortuna, de los desposeídos, especialmente indígenas, seres que en la actualidad en algunas naciones latinoamericanas, todavía son considerados como seres de tercera o cuarta categoría, como si no tuvieran siquiera la condición de auténticas y eminentes personas humanas.

JOHN DEWEY

John Dewey (Burlington (Vermont), 20 de octubre de 1859 – Nueva York, 1 de junio de 1952) fue un filósofo, psicólogo y pedagogo estadounidense.
Junto con Charles Sanders Peirce y William James, a Dewey se le conoce por ser uno de los fundadores de la filosofía del pragmatismo. Asimismo, fue, durante la primera mitad del siglo XX, la figura más representativa de la pedagogía progresista en EE.UU.
Aunque se le conoce mejor por sus escritos sobre educación, Dewey también escribió influyentes tratados sobre arte, la lógica, ética y la democracia, en donde su postura se basaba en que sólo se podría alcanzar la plena democracia a través de la educación y la sociedad civil. En este sentido, abogaba por una opinión pública plenamente informada mediante la comunicación efectiva entre ciudadanos, expertos y políticos, con éstos últimos siendo plenamente responsables ante la ciudadanía por las políticas adoptadas.

En 1882 se trasladó a
Baltimore y se matriculó en la Universidad Johns Hopkins. Le influyó especialmente el ambiente hegeliano de la universidad. La huella de Hegel se refleja en tres rasgos que le influyeron poderosamente: el gusto por la esquematización lógica, el interés por las cuestiones sociales y psicológicas, y la atribución de una raíz común a lo objetivo y a lo subjetivo, al hombre y a la naturaleza.
En 1884 obtuvo el doctorado por una tesis sobre Kant. Se casó con una antigua alumna llamada Alice Chipman, la cual contribuyó más que nadie a interesar a Dewey en los temas educativos y colaboró estrechamente con él.
En 1884 se trasladó a la Universidad de Chicago, allí fraguó su definitivo interés por la educación. En el año 1904 dimitió como director de la escuela y renunció a su puesto como profesor. Su último destino como docente sería la Universidad de Columbia.
Con 87 años se casó por segunda vez y adoptó a dos niños.

El padre de la psicología progresista murió el 1 de junio de 1952 con 92 años de edad.
Fue un hombre de acción, que aspiraba a la unificación de pensamiento y acción, de teoría y práctica. Defendió la igualdad de la mujer, incluyendo el derecho al voto. Fue cofundador, en 1929, de la Liga para una acción política independiente, fomentó el sindicalismo docente, alentó la ayuda a los intelectuales exiliados de los regímenes totalitarios. Dewey tuvo una gran influencia en el desarrollo del progresismo pedagógico, desempeñando un papel protagonista que abarca desde finales del XIX hasta la Primera Guerra Mundial. Fue el pedagogo más original, renombrado e influyente de los Estados Unidos y uno de los educadores más perspicaces y geniales de la época contemporánea, influyendo en el curso de tres generación.

Contexto histórico, filosófico y pedagógico y la Pedagogía Progresista


Desde el punto de vista sociohistórico hay que tener en cuenta el peculiar momento que vivieron los Estados Unidos, cabe destacar:
 


• Movilidad de las fronteras estadounidenses y la colonización de nuevos territorios.


• Ductilidad y permeabilidad de la organización social.


• Estratificación social flexible.


• Relativización de los principios y prácticas de la herencia histórica.



• Forma de vida democrática.



En definitiva, un clima social abierto.



En el ámbito filosófico, hemos de situar a Dewey dentro del pragmatismo

Propuestas teóricas


Desde el punto de vista epistemológico, Dewey considera que los conceptos en los que se formularon las creencias son construcciones humanas provisionales. Dewey critica el enfoque clásico sobre el conocimiento.
El concepto principal relacionado con la teoría del conocimiento es "experiencia".
Dewey mantiene una concepción enteramente dinámica de la persona. Lo que el propone es la reconstrucción de las prácticas morales y sociales, y también de las creencias.
antiene una posición crítica respecto a la sociedad industrial, y una distancia enorme respecto del marxismo. La educación progresiva debemos contraponerla a la concepción educativa tradicional. Dewey rechaza un conjunto de doctrinas pedagógicas de variado signo:
  • la educación como preparación.
  • la educación como desenvolvimiento.
  • la educación como adiestramiento de la facultad.
  • la educación como formación.
La escuela, para Dewey, se concibe como reconstrucción del orden social, el educador es un guía y orientador de los alumnos.
De todo esto surge el famoso Método del problema.

Aportes metodológicos

Pretendía formular sobre bases nuevas una propuesta pedagógica en oposición a la escuela tradicional y antigua. Pensaba que la nueva educación tenía que superar a la tradición no sólo en los fundamentos del discurso, sino también en la propia práctica. Sin embargo, no existe un método Dewey para ser aplicado. Cuando él habla del método, lo hace a nivel abstracto, él piensa que no existen métodos "cerrados y envasados". Dewey estima que la praxis educativa implica un manejo inteligente de los asuntos, y esto supone una apertura a la deliberación del educador en relación con su concreta situación educativa y con las consecuencias que se pueden derivar de los diferentes cursos de acción.
Dewey distingue entre un método general y otro individual. El primero supone una acción inteligente dirigida por fines, en cambio, el método individual se refiere a la actuación singular de educador y educando.
La propuesta metodológica de Dewey consta de 5 fases:
  1. Consideración de alguna experiencia actual y real del niño.
  2. Identificación de algún problema o dificultad suscitados a partir de esa experiencia.
  3. Inspección de datos disponibles, así como búsqueda de soluciones viables.
  4. Formulación de la hipótesis de solución.
  5. Comprobación de la hipótesis por la acción.
Dewey mostró un sentido práctico para planificar y desarrollar un currículum integrado de las ocupaciones (actividades funciones ligadas al medio del niño), incluyendo previsiones de desarrollo del programa en ciclos temporales cortos.
"Una inspección cuidadosa de los métodos que han sido permanentemente exitosos en la educación formal revelará que su eficiencia depende del hecho que ellos vuelven a la situación que causa la reflexión fuera del colegio en la vida ordinaria. Le dan a los alumnos algo que hacer, no algo que aprender; y si el hacer es de tal naturaleza que demanda el pensar o la toma de conciencia de las conexiones; el aprendizaje es un resultado natural.”

PETER MCLAREN

“...Vivimos en un tiempo tan brutal, tan despiadado, que tenemos que preguntarnos continuamente si no estamos soñando. Incluso cuando reconocemos el dolor y la desesperación de tantos que viven en un estado de desequilibrios nacionales e internacionales, y aunque nos espantamos ante el grado de explotación capitalista y la degradación ambiental de nuestro mundo contemporáneo, permanecemos prisioneros de la ilusión de que vivimos en el mejor de los mundos posibles...”

(Peter McLaren, 2006)







Peter McLaren Nació en Toronto, Canadá el 2 de agosto de 1948 y se crio tanto en Toronto como en Winnipeg, Manitoba; en 1973 terminó una licenciatura de arte en literatura inglesa en la Universidad de Waterloo (especializándose en teatro isabelino) y después en la Universidad de Toronto logró una licenciatura en educación; una maestría en educación en el Brock University´s College of Education y un doctorado en el Instituto para Estudios en Educación de la Universidad de Toronto.


McLaren impartió clases en educación básica y educación media de 1974 a 1979 y la mayor parte de ese tiempo la pasó enseñando en el más grande complejo de educación pública de todo Canadá, ubicado en el corredor Jane-Finch en Toronto (Jane-Finch corridor). Su libro Cries from the Corridor en el que habla acerca de sus experiencias educativas estuvo en las listas de Best Seller´s canadienses y fue uno de los diez más vendidos en Canadá en 1980; con él se dio inicio a un debate a nivel nacional referente al status de las escuelas de los barrios urbanos (posteriormente McLaren criticaría de manera agresiva a este libro, transformándolo en el altamente aclamado libro sobre pedagogía "La Vida en las Escuelas").


Peter McLaren, es un educador que se autodeclara de izquierdas. Sus obras poseen un potencial crítico hacia el capitalismo en todas sus expresiones. Los aportes teóricos de McLaren han trascendido las fronteras norteamericanas llevando su pensamiento a diversas regiones alrededor del mundo; sus textos han sido traducidos a numerosos idiomas y han servido como inspiración a una gran cantidad de educadores críticos. En ese sentido, Peter McLaren es hoy en día uno de los educadores críticos más consistentes en la lucha contra el neoliberalismo en el ámbito intelectual de izquierda en el mundo.


PEDAGOGÍA CRÍTICA


A principios de 2006 se manifestó una nueva campaña de persecución contra los educadores críticos, particularmente contra aquellos que como Peter Mclaren asumen abiertamente su ideología marxista leninista; un grupo de fascistas detrás de los cuales están funcionarios universitarios y del gobierno de Bush, publicaron en la red una lista de 30 profesores cuya postura es de crítica al sistema capitalista de la universidad de California, denominándolos como los 30 sucios (dirty thirty) y llamando a la población estudiantil para que reciban 100 dólares como pago por cada entrega consistente en espiar a estos profesores en sus clases, grabando o tomando nota de las expresiones en las que hagan crítica del sistema capitalista para luego hacerlos objeto de otro tipo de represiones y agresiones a su integridad.


LA PEDAGOGÍA CRÍTICA SEGÚN MCLAREN 


Comienza con el trabajo de Freire a principios de los años ’80 y se extiende a un renovado interés de John Dewey y el movimiento social reconstruccionista en los Estados Unidos desarrollado después de la gran depresión en los años ’30, al igual que por un interés en la Escuela de Frankfurt y posteriormente por el trabajo de Foucault y Bourdieu. Los principales exponentes de la pedagogía crítica la han inter-fertilizado con casi cada tradición transdiciplinaria imaginable, incluyendo incursiones teóricas en el trabajo de Richard Rorty, Jacques Lacan y Jacques Derrida. El alcance de la pedagogía crítica ahora se extiende a la educación multicultural, educación bilingüe, teorías feministas y los campos asociados la alfabetización. A pesar de haber sido yo señalado como gran exponente de la pedagogía crítica, mi trabajo reciente es muy crítico con la orientación que ella ha tomado. Pienso que es incoherente conceptualizar la pedagogía crítica, como muchos de sus exponentes comúnmente lo hacen, sin una referencia con la lucha política y anticapitalista. El término "pedagogía crítica" usado en el escenario educativo actual, debe ser vista como un concepto ampliamente domesticado a tal punto que muchos de sus primeros exponentes, como Paulo Freire, son fuertemente temidos.

Es internacionalmente reconocido como uno de los fundadores de la pedagogía crítica en el mundo. Ha adquirido esta reputación debido a sus análisis políticos en contra del capitalismo (específicamente del neoliberalismo) influenciado por una filosofía marxista humanista, expresados a través de sus libros con un estilo literario muy original.


La pedagogía crítica es también pedagogía revolucionaria?


La pedagogía crítica se ha domesticado en los Estados Unidos. Lo que llamo "pedagogía revolucionaria" es mi tentativa de acercar a la pedagogía crítica a una conversación Marxista-Leninista, Gramsciana, y a las tradiciones revolucionarias del Marxismo-humanista. No hay discusión alguna sobre estas tradiciones entre los educadores de las universidades en los Estados Unidos. Parte de la razón es que Freire y Gramsci están leídos desde una perspectiva "culturalista", lo que significa divorciar sus trabajos de cuestiones de la lucha de clase. La tradición educativa norteamericana ha relegado en gran medida a Gramsci, domesticando su trabajo sobre la sociedad civil y el Estado.